La industria textil constituye una importante fuente de ingresos y empleo, actualmente los países de mayor relevancia son los Asiáticos. Los mayores cambios se registraron en la década del 60, a raíz de la rápida aparición de nuevos centros de producción en esa región. No obstante la tendencia al desplazamiento geográfico de la producción, los países industrializados mantienen su competitividad gracias a la modernización del aparato de producción.
La industria textil está experimentando una dramática evolución, la cual es generada por factores tales como los cambios en la demanda de productos textiles (por efecto de la moda, la tecnología de punta, la globalización), la presión cada vez más fuerte para asegurar la rentabilidad. En consecuencia las exigencias de los clientes para un mejor servicio y soluciones hechas a la medida van en aumento.
Las cosas evolucionan y los telares también. Los telares mecánicos primitivos han servido a la industria textil durante más de 100 años pero tenían tres limitaciones importantes.
Su baja velocidad (130 pasadas por minuto).
La longitud de hilo enhebrado en la lanzadera, que significaba continuos paros para cambiarla.
Su mantenimiento mecánico y costoso.
Por eso se intentó solucionar este problema y las mejoras consistieron en:
Dotarlas de una maquinilla que controla la subida y bajada de los cuadros, permitiendo una mayor velocidad.
Sustituir la lanzadera por proyectiles, pinzas, y toberas que permitieron alimentar la trama desde un acumulador que viene directamente desde conos de gran capacidad de hasta 8 kilos.
El desarrollo de Para urdimbres y Busca pasadas automático.
Cambio rápido de artículo.
El mantenimiento mecánico y electrónico de bajo costo.
TIPOS DE INSERCIÓN DE TRAMA
Aquí veremos tres tipos de inserción de trama; proyectil, pinza y toberas.
Inserción de trama mediante proyectil.
La máquina de tejer con proyectil, utilizada en la industria como la primera máquina del sistema de construcción sin lanzadera, se considera actualmente como la más conocida, y al mismo tiempo, la de mayor éxito entre las máquinas de tejer sin lanzaderas.
Orientada hacia el futuro, dotada con mecanismos mejorados y la más moderna tecnología corresponde a las exigencias de la tejeduría de hoy y del mañana.
En cada fase del proceso de inserción la pasada de trama se mantiene bajo control, desde la transferencia del hilado al proyectil, durante su posterior inserción en la calada hasta su batanado por el peine.
Inserción de trama mediante pinza.
La máquina de tejer con pinzas es la evolución estratégica, notablemente extraordinaria gracias a una plataforma electrónica y es específicamente diseñada para tejer tejidos difíciles o pesados, como el denim, a las más altas velocidades y con la mayor calidad. Los desarrollos claves en el mando y el sistema de inserción de trama la han convertido en una máquina más robusta que mantiene una alta y estable velocidad de inserción con el mínimo de vibraciones. La máquina continúa ofreciendo la misma sinergia entre la facilidad de uso, de mantenimiento y de funcionamiento y permite que tanto los técnicos como los operarios se adapten con facilidad.
Para reaccionar de inmediato a las exigencias del mercado, la máquina de tejer a pinzas abre todas las posibilidades, su operación es sencilla, así como a la puesta en producción inmediata tras un cambio de artículo, se produce tejidos de primera calidad a un utilizando hilos difíciles de tejer, su seguridad insuperada de producción y las prestaciones incrementadas, aseguran simultáneamente una alta productividad y la máxima versatilidad.
Inserción de trama mediante toberas.
El telar a chorro de aire.
Esta tecnología fue desarrollada en Suecia a principios de los 1920 por un Ingeniero textil, quien tuvo la idea de su funcionamiento mientras navegaba. Observó las descargas cortas y regulares que salían del escape de un motor diesel. Su primer telar utilizó una bomba de bicicleta para proveer el aire comprimido que limitaba su operación a una distancia de 100 cm., debido a la falta de control del flujo de aire. La segunda etapa se ubica en la década del 60 cuando se implementa el uso de boquillas que permitió lograr anchuras de 330cm. El hilo de trama viene de un paquete estacionario que se encuentra junto al telar que va hasta un tambor de medida que controla la longitud de cada pasada y se guía a través de una boquilla en la cual un chorro de aire de alta presión le guía a través de un peine especial. El telar podía trabajar a 320 pasadas por minuto y tenía limitaciones en el ancho de la tela porque el chorro de aire disminuye a medida que pasa por el tejido. Este tipo de telar presenta ventajas sobre los otros al poder utilizar tanto hilos de trama continuos como discontinuos, sin embargo es adecuado para hilados de fibras corta siempre y cuando estos sean de gran calidad, de otra forma el proceso se detendría debido a rupturas tanto de la urdimbre como de la trama, actualmente su velocidad llega hasta 1000 pasadas por minuto.
El color de la ropa es un tema importante en varios sentidos. Las personas no solo se comunican verbalmente, sino también indirectamente en la forma de vestir y colores que utilizan, de esta manera las personas pueden transmitir más que solo un estilo. El color permite expresar estados de ánimo o señalar la identidad tanto de grupos como individuos. El proceso que brinda el color a las prendas es el teñido textil. El teñido en la industria textil, así como en otros rubros, es básicamente un proceso químico en el que se añade un colorante a los textiles y otros materiales, con el fin de que esta sustancia se convierta en parte del textil y tenga un color diferente al original. El proceso de teñido no sólo requiere el uso de colorantes y químicos, sino también varios productos que se conocen como auxiliares de teñido, dichos auxiliares son elementos que mejoran las propiedades de los productos terminados, no solamente la calidad del teñido, sino también características como: Suavidad Fir...
La industria textil, sometida en todo el planeta a la implacable competencia de Asia, está apostando en Perú a la codiciada lana de sus alpacas andinas, cuya floreciente producción sustentable genera empleo y valor agregado. En la granja Pacomarca, a pocos kilómetros de la localidad de Llalli, cerca del lago Titicaca en la región de Puno (sureste) , cientos de alpacas salen del corral para pastar en la soleada pradera. “Las alpacas son uno de los pocos animales que pueden sobrevivir y dar rentabilidad a sus productores, o a la gente que trabaja con ellas, por encima de los 4 000 metros”, explica el biólogo Alan Cruz, jefe de la granja, un centro experimental del grupo textil Inca que hace estudios genéticos en alpacas. Cada animal tiene una tarjeta con un número en su oreja que permite a los científicos consultar toda su información genealógica en una base de datos. Pero no hacen estas investigaciones con fines científicos sino económicos. Es que una fibra más delgada ...
Buena información Gissel
ResponderBorrarMuy buena información!
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